La selva ha estado allí mucho tiempo, y por gran parte de la historia de Colombia no supimos la importancia de los árboles amazónicos. Quizás a principios del siglo pasado vimos una parte de ese potencial con la bonanza del caucho, pero hoy ante el cambio climático entendemos su importancia real.

Esos 5.1 millones de Km2, llenos de árboles, son un enorme gigante verde que cuando “respira” produce el 20% del oxígeno total en la atmósfera y que cumplen un papel fundamental en la lucha contra emisiones de CO2. Por eso, hoy más que nunca, se vuelve indispensable buscar medidas para protegerlo y apoyar su conservación.