En medio del gran auge y búsqueda de superalimentos o superfrutas beneficiosos para el cuerpo y con potencial agroforestal, el corozo tiene uno de los mejores curriculums. Esta fruta de sabor agridulce único, con una textura y color similares a las uvas, se da de forma natural en el bosque seco tropical entre 0 y 300 metros de altura. Convive de forma perfecta con el ganado, ya que la fruta sirve tanto de alimento y su arbusto como refugio en la temporada seca.

El corozo destaca por su versatilidad de consumo, en productos como: dulces, helados, salsas e incluso bebidas alcohólicas y que, con una producción adecuada mantiene sus propiedades al ingerirse. Es una de las pocas frutas que fusiona vitamina A, C, Magnesio, hierro, antioxidantes e incluso una fuente importante de proteínas dentro de sí misma.

Todo lo anterior convierte al corozo en uno de los alimentos autóctonos de Colombia con más potencial dentro del mercado internacional y como uno de los mejores aliados para el cuidado integral del cuerpo.